narrow

domingo, diciembre 30, 2007


Música para días de niebla


Afortunadamente, después de casi una semana de niebla densa y asquerosa, de la que te inunda el cerebro y el alma, hoy sopla el cierzo en Zaragoza, ha salido el sol y dan ganas de volver a hacer algo que no sea enroscarse en el sofá como un gato con su cola. Pero el caso es que pensaba poner ya esta entrada, y aprovechando que el ciber está vacío, lo hago.

Estoy firmemente convencido de que hay una música ideal para cada momento, o más de una, por eso iba pensando en estos grises días y la música que me ponía en esos momentos, la evocación automática, y ésa era doble, The Cure con su "Charlote sometimes" y esta estupenda canción de Cocteau Twins, grupo escocés de los ochenta que hacía una música especialmente atmosférica. Lo formaban la angelical voz de Elizabeth Fraser, las guitarras de Robin Guthrie y el bajo de Simon Raymonde, con alguna que otra colaboración. La canción que os dejo aquí se llama "Aikea Guinea" y es una de las mejores.

Cuando aprenda a usar bien You Tube lo mejoraré.


Por otro lado, el asesinato de Benazir Buttho me ha entristecido. Ya sé que no era una gobernante ideal, que la corrupción imperóe en su mandato, que no era muy coherente, pero qúé queréis que os diga, yo cada día soy más escéptico con los políticos, sobre todo los españoles y aragoneses, que me han condenado al voto en blanco, y me dejo llevar por la simpatía, y Benazir Buttho me caía muy bien, me parecía que tenía mucho coraje y que ser la primera mujer que dirigió un país musulmán era un gran mérito.
En fin. Navidad, navidad, dulce navidad.
P.S. La música va antes.

Etiquetas: , ,

jueves, diciembre 27, 2007



La delicia de la navidad




Que no se llame nadie a engaño, no soy de los que creen que la navidad sea una época maravillosa del año, desde hace ya tiempo que sólo le veo la ventaja de las vacaciones, pero he de reconocer que este sábado me di una alegría, y no fue, evidentemente, la lotería. El sábado 22 pusieron en la 2 (¿dónde iba a ser?) una peli de esas que parecen poca cosa y sin embargo la recuerdas una y otra vez. Se trata de Deliciosa Martha, esta peli que veis al lado del año 2001 y dirigida por Sandra Nettelbeck, que también es la guionista. Decir de ella que es "Una comedia para gourmets" es faltar mucho a la verdad. Lo cierto es que bajo la apariencia de una comedia típica de caracteres enfrentados (la estupenda -¡cómo me gusta esta mujer!- Martina Gedeck que disfrutamos en La vida de los otros y el no menos excelente Sergio Castellito) hay muchas más cosas sobre las relaciones humanas, nuestra fragilidad, nuestros temores...

Es una peli hecha con cariño, como el pastel que la cierra, con los ingredientes justos para no empalagar, con una fotografía muy tamizada y otoñal, con unas miradas sutiles que dejan traslucir la fragilidad de los personajes, cómo van y vamos creciendo y cambiando con ellos.

Además, la banda sonora es otro ingrediente (ya que estamos en harina, sigo con la misma familia léxica) fundamental, ese sensacional Paolo Conte que hace que la vida sea más amable, como le ocurre a esta peli, que, pese a que la tengo en dvd y la ponían a las 2 de la mañana, no pude evitar volver a ver y volverme a emocionar y alegrarme las navidades.

P.S. No suena Paolo Conte, pero sí el Herbie Hancock que os pongo al lado, Takin' Off, uno de mis últimos cds, que tiene otra canción alegre, surrealista y maravillosa como es "Watermelon Man".

Que os sea leve.

Etiquetas: , , ,

jueves, diciembre 20, 2007



Probando, probando...

Veamos. Se supone que si le dais al enlace que pongo aquí, os ha de salir un vídeo de uno de mis grupos favoritos de los años 80, los británicos Soft Cell. He recuperado estos días su fantástico primer elepé, Non Stop Erotic Cabaret, y sigue siendo una delicia, esa forma de cantar tan especial, intensa y suave a la vez, de Marc Almond, y el fondo, espléndidamente moderno, de las máquinas manejadas por David Ball. Recuerdo la conmoción cuando salió este elepé a la calle, sobre todo por su archifamoso "Tainted love", y también cómo íbamos esperando todos y cada uno de los fabulosos singles (sí, singles y maxi-singles, ¿recordáis?
El enlace es éste,
A ver.

P.S. Así ya me evito poner música, la pincháis y ya está. Prometo que aprenderé a subir vídeos de You tube de manera más sencilla.

Etiquetas: , ,

miércoles, diciembre 19, 2007


El progreso... hacia el abismo













Imaginaos un lugar semidesértico, con un ecosistema frágil y único al tener especies animales y vegetales que no existen en estas latitudes, un lugar con una rara belleza de tierra grisácea y matorral bajo, casi despoblado, que se ha convertido durante años en la reivindicación más clamorosa de los colectivos de regantes. Ahora, imaginaos que os dicen que en parte de esa zona quieren construir, atentos que vienen curvas: 32 casinos, 70 hoteles, 232 restaurantes, 12 museos, 5 parques temáticos y 500 comercios, con una inversión estimada de 17.000 millones de € y una previsión de 25 millones de visitantes por año, más de la mitad de la población española. Pensarías que es una locura, ¿no?. Pues se ve que para algunos no, que ese nuevo Las Vegas se puede hacer en Los Monegros oscenses, que es lo más importante para Aragón desde Fernando El Católico (dixit el vicepresidente aragonés, el impresentable Biel), que todos los partidos excepto IU lo apoyan (ay, Chunta, qué mal camino llevamos..., ya me han abonado para siempre al voto en blanco).

¿Ése es el desarrollo que queremos, parques temáticos, megahoteles en mitad de la nada, casinos (y todo lo que conllevan. Por cierto, muy cerca de esa zona hubo un gran casino, Montesblancos, que hace años que cerró, ¿curioso, no?), inversiones gigantescas que salen de la nada. Eso es absolutamente inviable, y si es viable, es absolutamente vergonzoso. En vez de desarrollo sostenible, de ir poco a poco creando redes de infraestructura, un turismo suave e informado, ecológico, que pueda contribuir al desarrollo armónico, en vez de todo eso, sale una excrecencia que repito, tiene como objetivo más de la mitad de la población española de visitantes/año, el doble de presupuesto de BCN 92, 5 veces el presupuesto anual del Ministerio de Medio Ambiente...

Que paren el carro, que yo me apeo.

P.S. No sé qué música poner para esto, sin ser tópico, tal vez algo de la mala leche de los Jesus and Mary Chain del principio, o los Pixies ("this monkey goes to heaven...", muy apropiado), algo combativo, en cualquier caso.

Etiquetas: , ,

martes, diciembre 18, 2007



Plumíferos




Qué se le va a hacer, uno es un plumífero, a tiempo parcial pero plumífero, es decir, llevo pluma. No sé de cuándo me viene la afición, sí que recuerdo que cuando comulgué (sí que hace tiempo de eso...) regalaban muchas veces un juego de pluma y bolígrafo, y me encontré con un par de ellos de la marca Inoxcrom, que hay que reconocer que eran malos de solemnidad. Era un poco incómodo lo de cambiar de cartucho y demás, sobre todo porque tienden a secarse rápidamente en cuanto no los usas.

Después, en otro de los regalos que daban las cajas, me llegó una pluma de la marca Sheaffer, que tenía la pega de que escribía bastante grueso y que era muy larga y gorda. Porque ésa es otra historia, los que escribimos con pluma tenemos manías: que si ésta hace el trazo muy grueso, que si pesa mucho, que si este plumín no acaba de escribir fluido...

Desde hace un tiempo, me he aficionado a las plumas pequeñas, que caben en cualquier sitio. Por ejemplo, la marca parisina Daniel Hetcher tiene algunas que me encantan, elegantes, suaves y discretas. Perdí (o más bien me perdieron) una, y no la he podido recuperar.

Lo único malo es que la pluma estilográfica, que relaja al escribir y que se desliza suavemente por el papel, necesita de una buena caligrafía, y no es mi caso. Como dice mi padre, cuando escribo lo entiende dios y yo, y una vez que lo escribo no lo entiende ni dios.

Afortunadamente, en internet la letra está estandarizada y no hay problema para mis sufridos lectores.

P.S. ¿Música para esta entrada? Me lo voy poniendo difícil. Lo último que me compré era de este señor que os he recomendado alguna vez, Lee Morgan, y más concretamente este cd. Y me gusta mucho para pasar los rigores del invierno (ayer me cayó encima un chaparrón de agua helada que me dejó tieso para todo el día).
Salud.

Etiquetas: , ,

domingo, diciembre 16, 2007




El placer de la lectura








La prensa lleva unos días bombardeándonos con los resultados de una encuesta sobre la dificultad de comprensión lectora de los niños y adolescentes, y sobre el escaso hábito que éstos tienen a ponerse como estos de aquí al lado, obligados, me imagino.

Qué hacer para que alguien en formación lea es complicado, y echar las culpas a diestro y siniestro, no. Evidentemente, leer requiere colaboración, participación, esfuerzo, gusto, muchos factores, entre los que no es el más insignificante el deseo de adquirir una personalidad formada, reposada, reflexiva, hoy que prevalece el resultado inmediato y no el proceso, el fin y no el medio.

Tampoco el socorrido recurso a las familias tiene toda la explicación: los padres de los niños y adolescentes que ahora no leen ya han tenido formación en muchos casos, a veces mucha más que los que nacimos de hijos de la posguerra. Recuerdo que en nuestra casa de alquiler los únicos libros que había eran los que daban las cajas por imposiciones a plazo. Era la época de los 14% de interés y cosas así, y entonces las cajas daban también libros: John LeCarré, Félix Rodríguez de la Fuente, éste con firma y todo después de una buena espera, Vargas Llosa... Y tebeos, que yo iba a cambiar muy a menudo a una tienda de chucherías llamada la Cuqui, sic, y que siempre me cabreaba porque ls que yo llevaba estaban impolutos y nuevos y los que podía conseguir no.

Poco a poco, en la escuela, me entró el hábito lector, gracias a una estratagema del maestro de 1º de EGB. El que acababa pronto el trabajo, tenía acceso a un armario cerrado con llave lleno de tebeos y de revistas ilustradas con historietas, y ése era el mejor premio para mí, una distinción. La atracción hacia esa puerta misteriosa que encerraba tantas historias desconocidas era para mí enorme. A lo mejor era por ser hijo único y tener que montarme un mundo en el que yo encajaba, no lo sé, pero hay estamos.

Luego vino Enid Blyton y los libros de "los cinco", y ahí el vicio ya se hizo necesidad, esperar a mi cumple o a Reyes para que me llegará otro libro más se hacía eterno...

Y hasta hoy. Y que siga.

P.S. En el ciber sólo oigo las conversaciones en varios idiomas, pero me viene a la cabeza un cd que he desechado varias veces, Jazz para leer. Ahora que hay música clásica para dar a luz, heavy metal para insultar a las viejecitas, new age para relajar la próstata, ¿por qué no jazz para leer? Es una buena opción.
Buena lectura.

Etiquetas: , ,

martes, diciembre 11, 2007





¡Viva el vino!








Por primera vez, y sin que sirva de precedente, le tomo prestada una frase a Mariano Rajoy. Hace ya días que quería hablar del vino, igual que otras veces lo hice de la cerveza, la verdad es que es una delicia venir a Zaragoza e irse, literalmente, de vinos, además de irse de discos y de libros, of course, o de tapas.



Es increíble cómo ha evolucionado en España la cultura del vino, hay muchos vinos interesantes y que se pueden beber en casi cualquier sitio, las denominaciones y marcas crecen por doquier y hoy en día, tomar vinos por ahí no es un esnobismo. Incluso los bares de copas más modernos tienen varios tipos de vinos, porque la verdad es que, y más con el invierno, en muchos momentos de la tarde-noche apetece un buen vino, reposado, sin prisas, en una buena copa. Es un placer que, no por repetido, deja de ser gustoso, y es que el vino, sobre todo el tinto, es una bebida lenta, para ser degustada con suavidad, con cariño. como decía el gran Paul Giamatti en esa deliciosa (nunca mejor dicho) comedia que era Entrecopas y que ya os nombré por aquí, "no esperes a una buena noticia para abrir un buen vino, ábrelo y esa será una buena noticia".


Hablar de los vinos que a uno le gustan se haría un poco largo, sobre todo por la proliferación de marcas y denominaciones, además hay vinos para todo tiempo y comida. Yo, además de los Somontanos que todo el mundo conoce, suelo regalar también algún nuevo Cariñena o Campo de Borja, que son muy interesantes y todavía baratos. De fuera de Aragón me quedo con los Montsant, más baratos que los Priorats pero no por ello peores, los Toro, los cosecheros de Rioja para diario y alguna que otra denominación de origen que voy probando y que voy añadiendo. Por ejemplo, la Terra Alta de Tarragona hace muy buenos vinos, incluyendo un blanco que me gusta regalar con uno de los nombres más bonitos que he visto, "Llàgrimes de tardor", lágrimas de otoño.


Salud.


P.S. Cuando escribí la mayor parte del post, estaba sonando ese grupo americano que tanto me gusta, The Walkabouts, concretamente este cd, Nighttown, un cd especial para las noches en una ciudad, con sus medios tiempos, su voz poderosa y sus guitarras suaves y acariciantes. Ideal, por supuesto, con un buen oporto, otra de mis pasiones alcohólicas.

Etiquetas: , ,

martes, diciembre 04, 2007

Corazón praguense




Praga al atardecer
Cargado originalmente por julionarrow


Algo ocurre estos días que tengo el corazón checo. Ya empecé hace unos días, un domingo, que me puse a ver esa excelente película que fue Óscar a la mejor película extranjera en 1967, Trenes rigurosamente vigilados, basada en la no menos excelente novela del checo Bohumil Hrabal, autor al que os he recomendado en otras ocasiones y que no tiene desperdicio. Me fumé una pipa, que me supo a gloria (hacía un montón de meses que no lo hacía, y además con un atacapipas que compré hace años, hecho en la república, entonces, checoslovaca). Y ahora, hace un par de días que he empezado una novela de este simpático escritor, Ivan Klíma, del que compré hace unos meses su Spirit of Prague, que no he catado por pereza del inglés. Su novela tiene el sugerente título de Amor y basura y está publicada en Acantilado, que tiene el mejor catálogo imaginable de literatura centroeuropea. Por ahora la novela tiene ese punto de humor, reflexión, tristeza y saltos temporales, junto con una amplia panoplia de personajes, que tan gratos son a los autores checos, y por ahora me está gustando bastante.


Y la idea de una Praga más fría y menos atiborrada de turistas, ver el río Moldava discurrir desde un café cálido con un café o té entre las manos, pasear por sus calles con algo de nieve... Ay, qué nostalgia. Volveremos al tema.


P.S. A Praga le sienta bien el jazz, y el otro día, en BCN, la librería Central liquidaba sus cds al 50%, así que hice un buen roto. Y a este post le sienta bien el cd Quinteessence, de Bill Evans, una preciosidad de uno de mis músicos favoritos de jazz, introspectivo y lírico.

A disfrutar.



Etiquetas: , , ,