Podemos reconocer, un poco triste sí es /si eres un rayo de sol / ver marchitar una flor
(¡Qué meriendilla!)
Retomo el blog después de viaje por el norte de España, la vagancia de la canícula y cosas varias.
De los acontecimientos literarios de los últimos años, me ha llamado mucho la atención la irrupción de un nuevo valor en la literatura española, la del escritor gallego aunque afincado en Mallorca (como si eso fuera importante, me añado a mí mismo) Agustín Fernández Mallo y su proyecto Nocilla, que consta de dos obras por ahora, Nocilla Dream y Nocilla Experience. Y me ha llamado la atención porque lo he visto nacer desde la teoría literaria. Hace unos años, en unos cursos de verano del colegio de licenciados de Filosofía y Letras de Cataluña, uno de los que lo impartían me sorprendió. Se llamaba Eloy Fernández Porta y habló de la teoría del cuento, de las nuevas direcciones de la narrativa y demás. Mira tú por donde, el año pasado publica un libro de teoría literaria titulado Afterpop. La literatura de la implosión mediática, donde consagra a la literatura que escriben, entre otros, Fernández Mallo, que a partir de entonces los han llamado, no con poco recochineo, "los nocilla".
A lo que vamos, dejando al lado los dimes y diretes. ¿Es tan moderno lo que escribe Fernández Mallo, tan original? Pues probablemente no, but I like it. Hay poso de Cortázar, de Benjamin, de montaje cinematográfico, de Vila-Matas, de los medios de comunicación... Hay textos excelentes, por lo que tienen de reflexivo, por ejemplo, y casi no hay hilazón narrativa, pero me parece una obra interesante para un lector de los que cogen algo para leer unos minutos, lo deja, enciende la tele, se va la cine, ojea las librerías de internet... No es una revolución, pero se lee bien. Y el tipo, con esa pinta de moderno un poco freaky me hace gracia, creo que se ríe un poco de todo y es bastante más inteligente de lo que los demás le pintan.
P. S. Además, en la presentación de su último libro, pidió que tocaran dos de mis grupos favoritos, La Costa Brava y Sr. Chinarro, de los que os subo un vídeo a la espera de que otro día les dedique un post.
Salud.
Etiquetas: Agustín Fernández Mallo, generación nocilla, literatura