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martes, julio 24, 2007






El piano y las esposas






Ya van varias pelis que desarrollan una relación pigmaliónica, desde las clásicas My fair lady o Bola de fuego o incluso Ciudadano Kane, mucho más plurisignificativahasta otras más recientes como Billy Elliot. Es un tema sugerente, el maestro y su alumno que lo supera. La última que he visto con ese tema ha sido Cuatro minutos, que es la peli más taquillera de Alemania. En ese sentido se ha comparado con La vida de los otros, aunque en realidad lo único que tienen en común es la nacionalidad y el éxito. La peli es más que otra vuelta de tuerca sobre temas ya vistos (relaciones paterno-filiales, represiones, redención de un alma torturada por el arte...), aunque también creo que algunos de los subtemas se quedan en meros esbozos.
Las interpretaciones de las dos protagonistas, Monica Bleibtreu en el papel de Traude Krüger, la anciana profesora, y Hannah Herzsprung, la presa, son excelentes, lo mejor de la peli junto con la música y la estemecedora escana final, que, obviamente, no os contaré.
Merece la pena ser vista, aunque hay cosas que chirrían y no acaban de cuadrar, como la verosimilitud o el ritmo, pero es verano y tampoco se puede uno poner muy exigente con el cine.
P.S. De fondo hoy pongo uno de esos recopilatorios de Mo'jazz, que es lo que he puesto antes en el equipo de Alfonso, cuyo ordenata, tortilla, casa y excelente vino californiano acabo de compartir.

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4 Comments:

Blogger Pilar said...

Sí, es cierto, la peli chirría. Por duro que sea el ambiente carcelario, resulta difícil de asimilar tanta desgracia condensada en tan poca gente. Aparte de la escena final, magnífica, la película no deja resquicio a la esperanza ni a la rendención. Y personalmente, percibí cierta pose en el director, cierto regodeo en el dolor.

Mucha envidia es lo que das, con la tortilla de patata, el vino y la buena compañía. Disfrútalos.

11:19 p. m.  
Blogger narrow said...

Gracias por el comentario, a ver si voy respondiendo a los que vais dejando por ahí.
No sé lo del regodeo, no lo veo demasiado claro, otros fallos me preocupan más. Aun con todo, yo no diría a nadie que no fuera a verla.

7:53 p. m.  
Blogger Portarosa said...

La vi este sábado y me gustó mucho.
No estoy de acuerdo con el comentario de Pilar, tal vez porque, desde mi desconocimiento (por suerte), me imagino ese ambiente así de desgraciado y desesperanzado.
Me encantaron las dos actrices, a mí también, y la escena final creo que por sí sola ya vale toda una película (qué maravilla, y qué música, aunque aquí sí que me pregunto yo si eso será posible, si tocar lo que ella toca, de ese modo, es factible sin estudio previo, por muy bueno que sea el músico).

Un saludo.

8:35 a. m.  
Blogger narrow said...

Pues no lo sé, Portorosa, pero lo cierto es que esa escena merece toda la peli, con la tensión que crece y crece.
Gracias por el comentario.

11:07 p. m.  

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