Historias de taxis
Ya he dicho alguna vez que de algo nos tenemos que beneficiar del hecho de que las cajas de ahorros tengan que enjugar parte de sus ingentes beneficios en obra social. Y, por ejemplo, ayer fui a ver, gratis (como dice Miguel Ángel Aguilar, alguien lo pagará), Taxi driver, de Martin Scorsese (1976), esa estupenda peli que lanzó a Robert de Niro a un estrellato del que pocas veces ha bajado. La había visto hace más de 20 años en la tele y entonces, tierno adolescente que yo era, no me gustó, aunque algunos planos se me quedaron en la retina. Ayer, a pantalla grande, me entusiasmó. Pero de lo que quiero hablar es de los taxis y sus historias.
La verdad es que nunca me han gustado mucho, la mayoría de los taxistas, al menos en Zaragoza, son de un facha impresentable, de los que hacen de la COPE y el PP su santo y seña. Alguna vez he estado a punto de bajar de un taxi y mandarlo a tomar por donde amargan los pepinos o la espalda pierde su casto nombre, pero a veces me han ocurrido cosas curiosas. Una vez, en Barcelona, al decir que era profe de literatura, entré en una inefable conversación con el taxista argentino sobre la mística, Fray Luis de León y la literatura en general. Nunca más me ha pasado. Y el último día que cogí uno, todo iba bien (el taxista oía la SER), hasta que de repente me preguntó por un jugador de fútbol y si éste era judío. Me temí lo peor, pero cuando añadió: "Claro, tiene que ser judío, al ser egipcio" ya la cosa pasó al surrealismo y al cadáver exquisito, cada frase no tenía nada que ver con la anterior.
Y es que eso de subir al coche de un desconocido que se gana la vida llevando a la gente de aquí para allá da mucho juego. Os añado mi peli favorita del tema, "Night on Earth", de Jim Jarmusch, cinco historias de taxistas en el mundo.
P.S. La BSO de esta peli de Jarmusch es buenísima, del íntegro de Tom Waits, aunque la de Taxi driver, que no conocía, es también excelente, nada menos que de Bernard Herrmann, uno de los mejores compositores de cine (Ciudadano Kane, Psicosis...), así que cualquiera de las dos vale de fondo sonoro.
Etiquetas: cine, Taxi driver, taxis, Tom Waits.
2 Comments:
Cierto, la mayoría de los taxistas de Zaragoza son fachas insufribles que además pretenden que les des la réplica cuando hacen un comentario. Normalmente guardo silencio y entienden que no van a tener conversación. Aunque algún día no sé si me voy a privar de decir lo que pienso.
También los hay amables y educados. Y algún jovencito que cuando recoge a una hermosa mujer madura se le insinúa cándidamente ... para acabar retrocediendo y argumentando que tiene novia. Como si eso le importara al alguien.
Muy lanzado el taxista, me hubiera gustado ver la escena con el rabillo del ojo.
Gracias por el coment.
Un beso.
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