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martes, noviembre 28, 2006



Los diarios
Me gusta la literatura diarística, no sé si es una parte del deseo de alcahueteo que llevamos dentro o qué, pero he leído bastantes autobiografías y diarios. De hecho, tengo una tesina empezada sobre el tema, pero vamos a dejarlo...

Los diarios son más aburridos que las autobiografías, muchas veces no están hechos para ser publicados sino que son rescates post-mortem y eso les resta excelencia literaria, pero aun así son muy entretenidos de leer si el autor es cuidadoso.

Esto viene a colación porque ayer acabé con el tomo número 8º de los diarios de Andrés Trapiello, personaje curioso del que ya llevaré leídas más de 4000 páginas (sí, querida, has leído bien). Sus diarios son siempre iguales, pasan las mismas cosas, la vida en Madrid, el Rastro, los libreros, la casa en Extremadura, los viajes..., pero siempre se vuelve a ellos con gusto, aunque te enfades con sus "boutades", su misantropía. Es un poco como lo de Woody Allen, que o lo amas o lo odias, pero en el primer caso buscas sus novedades cada año. No sé si es un autor para todos, probablemente es más bien para letraheridos y bibliómanos como yo, pero lo quería comentar. De fondo yo le pondría jazz, algo moderno para irritarle, tal vez US-3 en cualquiera de sus versiones de "Cantaloupe island".