Vuelve el jazz!
Sí, ya sé, nunca se ha ido, pero El país lanza una nueva colección a partir de este domingo y luego jueves y viernes. Os confesaré que mi gusto por el jazz viene por la literatura y el cine, de adolescente me parecía una música seria y aburrida, yo que estaba con la eclosión del tecno-pop y los ritmos electrónicos, pero a partir de los 18 años la cosa empezó a cambiar. Era la época en que uno se ponía una gabardina raída de mi padre, de ese color beige tan usual, y frecuentaba los cafés con atmósfera de humo y jazz. No recuerdo cuál fue mi primer disco de jazz, más bien serían cintas de cassette que compraba en la extinta y llorada librería Pérez de Zaragoza (¿te acuerdas, Alfonso?) con algo de piano, o Louis Armstrong. Discos recuerdo a Oscar Peterson, el gran Bill Evans de la foto, Billie Holliday, Count Basie, Charlie Parker, y a partir de ahí cientos y cientos.
Fue Julio Cortázar y su Rayuela, llena de referencias de discos, o "El perseguidor", y pelis tan buenas como Alrededor de la medianoche, con el gigante, en todos los sentidos, Dexter Gordon, los que me inocularon el veneno. Luego vendrían Chet Baker, Ben Webster, Ella Fitzgerald, Grant Green, Thelonious Monk, Miles Davis (¿recordáis la gran canción que le dedicaron Esclarecidos: "Miles, Miles, Miles"?), Stan Getz, la bossa, el acid-jazz, groove, funk... Montones de horas leyendo con el jazz de fondo: ¡qué delicia!
Para ser contradictorio, cómo no, hoy no suena jazz, sino blues, uno de mis recientes cds, John Lee Hooker, mucho más canalla y afilado pero también bello.
It's jazz time, my friend!
1 Comments:
Recuerdo, recuerdo, y el recuerdo se hace llanto; como dijo el poeta: "où sont les neiges d'antan?". Y que viva el jazz
Publicar un comentario
<< Home