narrow

martes, enero 30, 2007


Nieve


Yo soy de los que opinan que un invierno sin nieve es como un quiero y no puedo, y no es sólo porque la nieve nos lleve a la infancia. Todo se hace más lento con la nieve, la ciudad parece algodonosa y todo se relativiza un poco más. Por supuesto que no hablo de trabajar con nieve (tenía un amigo que hacía carreteras en Benasque y estaba harto de la nieve, decía que los 3894 primeros días con nieve estaban bien, pero que después era una porquería), sólo verla y notarla bajo los pies.
El otro día, viernes, pasando por ese lugar precioso de Aragón que es Calaceite (cuya Fonda Alcalá recomiendo, y sus judias con arenque), estaba nevado. La foto de arriba ni es mía, ni es de este año ni es esa carretera, pero es Teruel (google dixit). Recuerdo alguna navidad en Monreal del Campo con nieve y -10 grados, y evocar con mi primo la portada fantástica de uno de los mejores discos de Echo and the Bunnymen, Porcupine, que queda recomendado desde ya.
Desde mi ventana hoy veo lluvia, que tampoco viene mal. Y suena lo último de Carla Bruni, a ver qué tal es.
Salud.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

A mi me encanta la nieve en foto. Si muy bonita, "muy da paz". Como todo, es según te va. Alrededor de la nieve he tenido algún momento desagradable, me sobrecoge.

¿Creo entrever un comentario gozoso en fechas navideñas? Mercedes

8:53 p. m.  

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