El circo político
Que la política es un circo más o menos simpático, con sus fieras, sus payasos, sus saltos mortales, su hombre forzudo, su domador, el torpe que todo lo confunde, alguna mujer barbuda, todo eso, es más o menos incuestionable. Pero da la casualidad de que de ese circo dependen muchas cosas en los próximos cuatro años, por lo que es un circo "de obligada asistencia" si se me permite. Todavía estoy un poco abochornado por el espectáculo de ayer, al que asistí desde mi amada radio. Ya sé que estas cosas sirven sobre todo para convencer a los propios, y que yo no soy uno de esos propios, pero por momentos me dio bastante pena, en otros miedo y en otros algo de vergüenza ajena. También hubo alguna que otra finta dialéctica, pero muy alejada de lo que considero un buen debate. Parecían dos monologuistas con el papel cogido con alfileres.
Dejando de lado el hecho de los debates entre dos partidos, cosa que me parece mal cuando hay más partidos en el parlamento, que también dicen la suya, me parece evidente que todo se centra en una concepción muy espectacularizada de la política, en ver "lo grande que la tienes" (le memoria, digo), en la demagogia. Poco se dijo del futuro, era más en plan "Y también dos huevos duros" de los hermanos Marx, el "Y tú más" que tan tristes nos pone a los ciudadanos. Y además, todo tan pactado que ninguno oía al otro más que en contadas ocasiones. Si a eso le unimos que el modelo que se parece seguir es el de la política americana, tan histriónica por momentos, tan arquetípica, tan previsible, tan de gestos cara a la galería, tan de "mismos perros con distintos collares", el pesimismo lo inunda todo. Ya sé que nada es lo mismo, que cada persona es un mundo y un "talante", en el sentido amplio de la expresión, pero permitidme que me muestre algo cansado del espectáculo.
P.S. No pongo música política hoy, curiosamente el último cd que me compré es el downtempo suave y agradable de Morcheeba y su recopilatorio Parts of the Process, un título muy adecuado para este comentario.
4 Comments:
Comparto totalmente la opinión de que "nuestros" políticos demuestran, cada vez más, una gran capacidad para el monólogo, en plan club de la farsa, que no de la comedia.
Y más que de circo político, yo hablaría de circo mediático. Todo estaba tan estudiado y medido:los planos, los tiempos de intervención, un moderador que sencillamente se limitó a cronometrar los turnos de palabra... Si alguien ganó el debate, fue la televisión.
Ganas me dan de declararme anárquica.
Poms.
¿Qué puedo decir? Soy persona, adulta -aunque no todos compartan mi visión-, relativamente formada como ciudadano -división de opiniones, otra vez- y desde que mi salud mental estuvo en peligro por tratar de asimilar ciertas cosas que veía, leía y escuchaba de la vida política -no hay otra vida pública, al parecer, que ésta- decidí que tenía que disfrutar de la vida a mi manera, o sea, que no he sabido hasta esta mañana que ayer hubo debate -¿he dicho debate?- entre nuestros ángeles custodios.
Siento reconocer aquí mi decadencia intelectual y moral, pero he descubierto que para mi fortuna ahora paladeo mucho mejor la grimberger y lo que no es la grimberger, ahora que he silenciado las radios, desconectado los teledarios y sobrevolado los periódicos hasta las páginas de ¡deportes!
Un abrazo para tí, Julio, y demás :)
Muchas gracias a los dos, Aún con todo, habrá que ir a votar, aunque sea contra alguien cuyo apellido empiece por Ra y acabe por joy, pero no quiero dar más pistas. :-)
Qué gracia lo del madelman esquimal... Está bien eso de tener un padre humorista...
El esquimal se adaptaba muy bien a los cuartos de baño. Y las bañeras eran ideales para su expedición polar. Ya en los años setenta adelantamos el cambio climático, inundando ese polo sur con una lluvia apocalíptica de ducha...
Todavía en mi cabeza el horizonte del polo sur tiene su tapón colgado de una cadena de aluminio.
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