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jueves, mayo 15, 2008



Un día triste






Lleva uno arrastrando una cierta melancolía (o sea, humores negros según la etimología) durante días y hoy he decidido que me venza un poco, que me ponga todo lo triste que puede ponerte un recuerdo. De vez en cuando no conviene resistirse a sentimientos que también forman parte de nosotros. Si el sábado pasado celebramos el 25 aniversario del IES donde presto mis servicios (usemos prosa administrativa), no quiero dejar pasar la fecha de hoy para recordar a Vicky, mi amiga que falleció (me cuesta un huevo escribir eso sin que se me haga ese nudo que todos conocemos) el pasado 30 de octubre. Me sigo acordando de ella todos los días, y lo seguiré haciendo, igual que se ama a lo que ya no está más que en nuestros tristes recuerdos, porque la sigo amando y recordando. Perdonad el tono, hoy es su cumpleaños, 48 si no recuerdo mal, y quiero que estas tristes palabras tristes la evoquen, como esa foto de ella en un taller de calabazas en el IES.

Un beso.

P.S. Aunque suene un cd de Cat Power que ya recomendé, hoy me acuerdo de alguno de los cds que le grabé a ella y a Carlos, su pareja, por ejemplo Van Morrison, y éste Magic time. Un abrazo de verdad.

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5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La tristeza por el recuerdo de los que no están debe ayudarnos, además, a cuidar y a valorar a los que aún tenemos cerca y a demostrarles sinceramente nuestro amor. De nada sirve lamentarnos, después, de lo que no llegamos a hacer o decir. El dolor es, sobre todo, una escuela de aprendizaje en la vida y de nada sirve si únicamente nos dejamos arrastrar por él.
Desde aquí, mi recuerdo público a Vicky y un abrazo a su familia.

6:15 p. m.  
Blogger narrow said...

Completamente de acuerdo, en ello estamos.
Gracias.

11:27 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

De nada. Confío en que no sólo suscribas mis palabras y que, de verdad, estés en ello.

10:33 p. m.  
Blogger narrow said...

Estoy, estoy, ningún problema.

11:41 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ánimo! Y una alegría inmensa por tener la fortuna de haberla conocido y haber pasado ese tiempo con ella. Eso es lo más importante.

9:57 p. m.  

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